Al finalizar el día, a través del Examen, podemos reflexionar en oración sobre nuestras acciones y omisiones, reconociendo cómo Dios se ha manifestado a lo largo del día.

“Al tercer Día resucitará.”

“Ser humilde significa conocer nuestra identidad, nuestras capacidades y nuestras limitaciones.”

Debemos mostrar el amor que Dios nos brinda, sabiendo que somos imperfectos.

Los sentimientos negativos que a veces mantenemos por motivos egocéntricos nos separan de la conexión con Dios,

Cor mundum crea in me, Deus.

El Adviento nos enseña la importancia de la espera y la paciencia. En mi experiencia personal, este año ha sido particularmente difícil, pero también he sido testigo de la gloria de Dios en medio de las adversidades.