26-40 Días con Propósito
“Dios cumple sus promesas.”
Por Ismael D.
Dios cumple sus promesas, se relata en el evangelio de hoy, donde un funcionario real se acerca a Jesús y le ruega que cure a su hijo. Jesús, al final, le responde: "Vete, tu hijo ha sido sanado". El funcionario real regresa a su casa y encuentra a su hijo ya curado, lo que lleva a todos en su hogar a creer.
Así como al ver una película nos enfocamos en el resultado final sin considerar la compleja producción detrás de cámaras, de igual manera Dios obra de manera discreta, sin llamar la atención. Su labor se desarrolla en el silencio que a menudo ignoramos. En un mundo que se mueve rápidamente, buscamos señales de acción, cuestionando la existencia de Dios al no percibir sus acciones. Jesús nos advierte: "Si no ven signos y prodigios, no creen".
Jesús nos invita a ver las situaciones con esperanza y fe. El funcionario creía en Jesús, pero dudaba de su palabra. Debemos discernir si confiamos en Dios o simplemente creemos en su existencia. El evangelio refleja esta petición de discernimiento cuando el funcionario ruega a Jesús que vaya a sanar a su hijo, creyendo que la sanación solo ocurriría si Jesús intervenía personalmente. Aunque no veamos la mano de Dios físicamente en nuestras oraciones, eso no significa que Él no nos escuche.
Al igual que el funcionario, a menudo nos aferramos a nuestras expectativas y buscamos resultados tangibles en nuestras interacciones con Dios. Jesús desafía a confiar plenamente en Él, recordándonos que no debemos temer, ya que Él nos escucha. Nos insta a creer que superaremos nuestros problemas, sanaremos de nuestras enfermedades, nos liberaremos de nuestros vicios y veremos la gloria de Dios en nuestras vidas y familias. Si amamos a Dios, debemos demostrarlo con nuestras acciones. Jesús nos dice: "Vete, tu hijo ya está sano", recordándonos que no hay nada imposible para Dios y que podemos confiar en Su poder para superar cualquier adversidad.
Dios cumple sus promesas.